¿Qué es?
La formación es un proceso de mejora, aumento y desarrollo de las capacidades, habilidades y competencia de los empleados para desarrollar una actividad concreta.
¿Su objetivo?
Mejorar la capacidad, productividad y desarrollo de las tareas y actividades que realiza un empleado. Lo que conduce a un aumento de la calidad en el desempeño de las mismas.
Beneficios
- Si se realiza para los nuevos empleados, permite transmitir una perspectiva más familiar de la organización en la que trabajan, dando valor a la cultura, visión y valores de la compañía.
- Permite implementar procesos y adaptarse a las nuevas necesidades en función de los departamentos o áreas de actividad.
- Aumenta la competitividad de la empresa y la lealtad de los empleados, al satisfacer sus necesidades formativas; reduciendo así el absentismo laboral, y la reducción de la renovación de la plantilla, que se traduce en beneficio económico.
- Reduce los accidentes y errores laborales, ya que disminuye el desconocimiento de las actividades. Reduciendo sistemáticamente la necesidad de supervisión.
- Aumenta la productividad y los resultados obtenidos, ya que se aumenta la eficiencia de los recursos; y permite la posibilidad de la promoción interna (que se convierte en una motivación importante en los empleados).
Aspectos clave
- La formación tiene que ser de interés y relativa a la actividad de desarrollo de los empleados, para sientan que el tiempo que están invirtiendo es de utilidad, y le facilita el desarrollo de quehaceres.
- No solo se trata de la formación, sino que también hay que invertir en herramientas con las que sostener los conocimientos adquiridos. Ya que deber permitir un desarrollo eficaz de las tareas, adaptándose y personalizándose lo máximo posible a las necesidades.
- La valoración del empleado es la clave, ya que si no considera que estas inversiones constituyen un aumento de valor, no solo para la empresa, sino para sí mismo, no se conseguirá vencer la resistencia al cambio.
¿Cómo construir un programa?
Detectar y estudiar las necesidades de formación
Para poder iniciar un programa de formación, es primeramente necesario conocer como es la situación de nuestros trabajadores, y detectar sus inquietudes. Saber qué es lo que están realizando, cómo se está comportando el mercado y qué áreas son las que tienen que realizar esta formación.
La manera más sencilla, es preguntando directamente a los propios empleados cuáles son sus inquietudes ya que, si nuestra empresa tiene un campo muy diverso de actividad, es más complicado conocer todos estos aspectos.
Este paso es imprescindible, ya que permite focalizar los recursos de la empresa, y enfocar la formación de manera correcta y hacia aquellos empleados que la necesite, y estén dispuestos a realizarla.
Identificar los medios y recursos
Una vez establecidas las necesidades a cubrir, es necesario establece cómo se va a realizar y qué presupuesto disponemos para realizar esta acción.
Por otro lado, también se debe delimitar en esta fase quién se va a encargar de este proceso, cuándo y dónde se realizará, cuáles van a ser los materiales necesarios, qué herramientas son necesarias, cómo se van a impartir las formaciones…
Realizar los programas de formación
En esta fase se incluiría la notificación de la formación a aquellas personas interesadas, el desarrollo de la acción formativa, la asistencia y actividades de la misma, el envío de los contenidos, el control del correcto desarrollo de la actividad…
Análisis y feedback continuo
Una vez terminada la formación, es imprescindible medir el resultado de la misma, es decir, conocer cómo se están aplicando los conocimientos, cuáles han sido los resultados del aprendizaje a nivel eficacia, y el nivel de satisfacción de los empleados que han asistido a la formación.
Además de esta forma, será más fácil detectar qué tipo de formación es necesaria en nuestra empresa, y qué modalidad de formación se adapta a los equipos de trabajo.
¿Cómo materializarlo?
Para poder llevar a cabo, un programa de este tipo es esencial disponer de un canal o plataforma de comunicación con el empleado que permita aunar y desarrollar todos y cada uno de estos aspectos.
ISSI App Builder, te permite abrir un canal de comunicación bidireccional entre tu empresa y tus empleados, de forma que puedas conocer cuáles son los intereses e inquietudes de los trabajadores.
Una de las opciones para conseguir esto es crear un buzón de sugerencias, en el cual los usuarios pueden transmitir sus comentarios y necesidades de forma directa.
Por otro lado, también permite generar grupos de discusión en los que todos los que muestren interés podrán participar: antes de la formación, para establecer los objetivos y temas a tratar durante la misa; durante la formación, para debatir y tratar los temas que se muestran; y posteriormente a la formación, para mostrar su punto de vista y la forma de implementarlo en su rutina.
Permite crear un espacio propio en el que colgar los diferentes materiales en formato multimedia, así como enlazar con materiales exteriores, para que no solo estén disponibles durante la formación, sino también después de ella. Y en el caso de que la formación se grabase, poder subir estos archivos, una vez terminada.
Además, permite realizar controles de lectura y conocer los resultados de las formaciones. Bien a través de encuestas y formularios, como mediante la integración de gamificaciones y otras herramientas dinamizadoras.